SI bien el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha declarado que se han hecho avances en infraestructura vial y movilidad, los últimos hechos ponen en duda estos anuncios.
De acuerdo con un reportaje en El País, “la Ciudad de México está fragmentada: por un lado, los poco más de tres millones de automovilistas que buscan abrirse paso entre la furia de un entramado de avenidas. Por otro, los más de 16 millones de personas que se trasladan en metro, camión o en combi. Y de un lado de la vialidad, apenas rondando el millón de personas, están los ciclistas”.
De acuerdo con el reporte de hechos de tránsito de la Secretaría de Movilidad en 2021, hubo más de 54,000 accidentes con automóviles involucrados, 8,695 con motocicletas, 7,591 con peatones y 1,456 siniestros con una bicicleta.
Si bien los accidentes en auto dominan las cifras por la simple razón de ser más personas las que conducen en la ciudad, son cada vez más colectivos y asociaciones de ciclistas, motociclistas, repartidores, “bicireporteros”, ambientalistas, mujeres ciclistas, entre otros, que han organizado rodadas o se han pronunciado en contra de la falta de seguridad vial e inseguridad en la ciudad.
Vale la pena recordar que, de acuerdo con la encuesta más reciente de El Universal, los tres principales problemas que enfrenta la CDMX son la inseguridad, con 59.4%; la violencia, con 7.5%, y el desempleo, con 5.1%.
Lo anterior tendrían que ser las bases de las políticas públicas del gobierno de la ciudad, no obstante, como hemos podido ver los últimos meses, a través de acciones como el impuesto de 2% a la economía digital o la Ley Sheinbaum, las prioridades del gobierno han sido otras y se ha optado por afectar directamente industrias clave como la economía colaborativa y a los miles de trabajadores independientes que se desempeñan en ella. Tome nota.
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